¿Equilibra su vida junto con su doctorado o dedica mucho tiempo a su investigación creando consecuentemente un desequilibrio poco saludable?

Durante los primeros años de mi doctorado, trabajé 24/7.

La gente me vería y diría: wow, todavía estás aquí. Me hice amigo de todo el personal de limpieza y la gente de seguridad.

Literalmente pasé 16-18 horas en la oficina. La única vez que despegué fue a hacer ejercicio porque no quería morir a una edad temprana. Y tiempo de caminata más café. Incluso cené frente a mi escritorio.

Me sentí muy orgullosa. ¡¡¡¡PERO!!!!

Me di cuenta de que era TAN ESTÚPIDO. Estaba constantemente estresado.

Siempre me sentí mareado y confundido porque mi cabeza estaba llena de investigación. Mi cerebro descansó muy poco, por lo que no pudo ser efectivo.

Mi eficiencia solo era alta en la mañana e inexistente en la noche …

Sabía que algo andaba mal, pero no podía parar porque seguía presionándome.

Finalmente, me mudé de escuelas. Conocí a Jesús en un nivel más íntimo y comencé a servir en la iglesia.

¡Esta fue la mayor bendición! No solo obtuve sabiduría (toda la sabiduría proviene de Dios) sino que me volví súper eficiente.

Muchos días, solo podía estudiar o investigar de 4 a 6 horas. Sin embargo, logré más que antes. Por supuesto, algunos dirían que he ganado experiencia, lo cual es cierto. Sin embargo, estaba haciendo cosas muy diferentes después de mudarme de la escuela, así que fue un desafío. Sin embargo, al concentrarme intensamente, logré aumentar mi productividad y realizar mi investigación.

Mi vida también se volvió mucho mejor. Tenía una vida muy equilibrada y sin duda era mucho más feliz.

Finalmente, aquí hay algunos consejos que pueden ayudarlo a aumentar su productividad.

  1. Trabaja temprano en la mañana. Hay una razón por la cual las personas exitosas se despiertan a las 4am. Sin distracciones y tu cerebro está fresco. Para que puedas hacer mucho.
  2. Tomar descansos. Concéntrese durante 40–50 min y luego descanse. Si te sientas demasiado tiempo, te duele el cuerpo y tu concentración se rompe.
  3. Bebe mucha agua. Muchas veces, estás deshidratado y eso no te ayuda con tus estudios.
  4. Dar un paseo. Dale tiempo a tu cuerpo para relajarse y disfrutar. Además, deja que tu cerebro descanse. Tus pensamientos serán mucho más claros después de un agradable paseo.
  5. Pedir ayuda. No estoy seguro de por qué los doctores no piden tanta ayuda. Pero a veces, solo necesitas ayuda. Pedir. Por supuesto, mucha investigación es idiosincrásica, pero a veces solo hablar con otra persona puede ayudarlo a pensar con mayor claridad.
  6. Se agradecido por la investigación. Si te quejas, solo te sentirás peor. Agradezca que está ayudando a encontrar nuevos y emocionantes descubrimientos.
  7. Recuerde que la investigación no lo es todo. No pongas tu vida en investigación. La investigación es importante pero no todo. Recuerde que mucha alegría y felicidad provienen de las experiencias y de pasar un buen rato con amigos y familiares.