Respuesta corta: respetarlos. Trabaje con ellos para encontrar las tareas que pueden hacer para apoyar mejor el esfuerzo del equipo. Guíelos a realizar esas tareas con la capacitación y motivación adecuadas.
Respuesta más larga: los grupos tienden a seguir distribuciones como cualquier otra cosa. La mayoría están en el medio, pero algunos estarán en la cola de la distribución en ambos lados. Los trabajadores más lentos pueden ser un desafío de gestión porque toman más tiempo “práctico” del gerente. Sin embargo, esto puede devolver los beneficios que hacen que valga la pena. Hace que esa persona se motive a hacer lo mejor y, a menudo, la actitud puede hacer más diferencia que la habilidad. Además de sacar lo mejor de esa persona, también envía un mensaje al resto del equipo de que la gerencia les respalda.
Muchas variables afectan el desempeño de los empleados. No todos se desempeñan al máximo todo el tiempo. Los buenos equipos disparan en todos los cilindros aprovechando al máximo lo que tienen, haciendo que el trabajo sea agradable y gratificante, y apoyándose mutuamente como miembros del equipo.
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Hay un viejo dicho que dice que debes ser bueno con las personas que conoces en el camino porque pueden ser las personas que conoces en el camino. Tratar a todos con cortesía, respeto y una mano abierta puede ser la clave de su propio futuro.
Todos estamos en la mitad inferior de la escala en algunas cosas y en la mitad superior de otras, y todos estamos sujetos al efecto Dunning-Kruger. Alguien que parece “lento” puede, de hecho, ser uno de los miembros más productivos del equipo, cuando está debidamente capacitado, motivado y desplegado.
He trabajado con genios de buena fe a lo largo de los años, así como con personas que definitivamente están por debajo del promedio en inteligencia y habilidad. Aplicar una sola medida a las personas es una práctica de gestión subóptima en mi experiencia. Algunas personas extremadamente inteligentes pueden ser perjudiciales para el equipo hasta el punto de que su efecto en la productividad general es neto más bajo que el promedio. Algunas personas extremadamente desafiadas pueden ser de apoyo hasta el punto de que su contribución es netamente positiva.
Los gerentes talentosos hacen que todos en el equipo se sientan realmente necesarios y apreciados por todos lados. Lo hacen colocándolos y administrándolos a ellos y al equipo que los rodea adecuadamente. Siempre obtienen el máximo provecho de los recursos que se les asignan y aprecian que los recursos humanos son caros y requieren un manejo cuidadoso.