Porque:
- Desarrollar software es difícil.
- Los plazos son a menudo arbitrarios e impuestos por preocupaciones distintas a las técnicas, por ejemplo, marketing.
- Las personas son malas para estimar tareas complejas.
- Los desarrolladores a menudo son presionados para ajustar sus estimaciones (ya inexactas) a los plazos deseados.
- Las malas estimaciones compuestas para tareas individuales hacen que la estimación general para un proyecto sea ridículamente inexacta.
- Complejidades inesperadas surgen todo el tiempo y pueden aumentar el esfuerzo requerido.
- Cambiar las prioridades y las especificaciones puede requerir cantidades excesivas de retrabajo.
- Un enfoque indisciplinado (que en sí mismo puede ser una respuesta a la presión de la fecha límite) inevitablemente resultará en que cada paso posterior sea cada vez más difícil de implementar.