Como desarrollador de software femenino, ¿qué te interesó en la codificación y cómo empezaste?

Todo comenzó cuando estaba en la escuela primaria. Me presentaron el primer lenguaje de programación que aprendí: el logotipo. Mostraba un pequeño triángulo (bolígrafo retráctil) en el centro de la pantalla y tuvimos que escribir comandos para moverlo y dibujar diferentes formas. Estaba cautivado Tenía que pensar en la longitud, el color y la dirección del lápiz para dibujar algo tan simple como una línea. Mis amigos se quejaron diciendo que no tenía sentido rompernos la cabeza para dibujar algo cuando, en cambio, podíamos usar Paint. Pero me encantó tener que pensar mucho. Me quedaba en el laboratorio de computación durante horas para dibujar banderas, robots, flores, etc. Sabía que quería ser programador. En PUC (Pre University College / 11th y 12th) tuve que estudiar Ciencias y Matemáticas, que recibió más importancia que las Ciencias de la Computación, pero siempre obtuve las mejores calificaciones en Ciencias de la Computación. Ahora, después de muchos años, el interés solo se ha ampliado.